sábado, 7 de mayo de 2011

PROFUNDIZANDO EN LA OBRA DE GALBRAITH (II): LAS FUENTES DEL PODER.

Son tres las cosas que proporcionan el acceso al poder: La personalidad, la propiedad y la organización.
Generalmente aparecen combinadas; la personalidad aparece muy realzada por la propiedad y viceversa.
La propiedad casi siempre está relacionada con la organización y con una personalidad dominante. La organización a su vez se ve incrementada y sostenida por la personalidad.
Cada una de las fuentes tiene una fuerte aunque no única relación con un instrumento de especifico de imposición.
La organización está asociada con el poder condicionado; la propiedad con el poder compensatorio; y la personalidad con el poder condigno.
1. La personalidad: Es la base para obtener creencia, es ella la que le ha dado el poder de doblegar a miles o a millones, como es el caso de Moisés, Confucio, Aristóteles, Platón, Jesús, Marx o Napoleón. La personalidad efectiva obtiene su poder mediante la persuación, cultivando la creencia.
Han existido ocasiones en las que se ha pensado que la persuación es la comunicación con una fuerza y una guía sobrenaturales no accesibles al común de los mortales. De ahí una serie de innumerables líderes religiosos, como también es el caso de Juana de Arco y Felipe II. También pueden ser importantes los recursos mentales, la precision, el atractivo personal ,la apariencia, la claridad en las ideas, el apecto de honradez que refleje y el humor, entre otros.
La vanidad contribuye también a la exageración del papel de la personalidad. No hay nada que congratule más a un político, a un periodista o a un empresario como creer que posee las cualidades de dirección que se derivan de la inteligencia y el encanto personal, que le dan cierto derecho personal a mandar. Y cuando él lo cree, los otros también lo creen. También ocurre otro fenómeno con la personalidad, y es que muchas veces hay personas que quieren vivir a la sombra, pero tienen el dinero para realzar a otros que comparten sus intereses, y prefieren poner en lo público a una persona con una personalidad fuerte, al cual se le hace creer que sube al poder por sus cualidades.
Por eso se puede decir que los miembros del Gobierno, funcionario públicos y presidentes de corporaciones constituyen ejemplos de personalidades definidas. El caso concreto de la personalidad y el poder se puede analisar cuando un presidente de un Gobierno de una corporación abandona su cargo; separada de la organización la personalidad se disuelve. En el ámbito social, las reuniones generalmente giran alrededor de quien ejerce el poder, y ello es bien recibido por quienes son el centro de atención, así que se dedican en parte a cultivar una imágen pública. Lo anterior se confirma en su forma de vestir, sus modales y apariencia de liderazo y mando.
Existe dentro de la política un efecto conocido como histriónico, que consiste en que el orador habla ante públicos ya plenamente condicionados a su creencia, y ajusta sus expresiones y pensamientos a a dicha creencia, logrando crear una imágen de liderazgo y poder según su personalidad.
Aparece entonces el tipo de político que es capaz de identificarse a sí mismo con la gente, y se le denomina demagogo, el cual generalmente actúa  halagando a la plebe, y entonces se puede afirmar que su personalidad tiene la apariencia pero no la realidad de una fuente de poder.
Inevitablemente, cuando una personalidad entra en asociación fuerte con un grupo desarrolla una estrutura, en la cual el político llega a tener lo que se conoce como organización.
2. La propiedad: De las tres fromas de poder, la propiedad es aparentemente la más directa. Su posesión da acceso al ejercicio del poder, que es doblegar la voluntad de otra persona mediante la compra directa. Sucede en el mundo laboral donde el patrono doblega al empleado. Existe una relación muy directa y simple entre la propiedad y el poder compensatorio. Según el socialismo, la propiedad es no solamente la fuente decisiva del poder sino el sostenimiento del sistema capitalista; mientras permanezca en manos privadas, nadie más puede poseer el poder. Con respecto a ello, los comunistas tienen como lema:"Abolición a la propiedad privada". Toda manifestación del uso inadecuado del poder se vuelve automáticamente hacia el mal uso del dinero, es decir, de la propiedad, hacia el soborno de legisladores, funcionarios públicos, corrupción ante los contratistas, etc.
Puede afirmarse que en ciertos casos la propiedad ha otorgado cierto grado de creencia condicionada; por ejemplo el pensamiento social de John D. Rockefeller (la eutanasia social de los pobres), con un nivel académico modesto atraía gran atención por ser hijo del hombre reputadamente mas rico de los Estados Unidos. Hoy en día ello ya no tiene el mismo peso, y la riqueza per se, no concede acceso automático al poder condicionado; el hombre rico debe tener expertos en relaciones publicas para que seduzca a otros con sus creencias, o que aporte fondos a un político que refleje sus opiniones.
Al igual que el poder derivado de la personalidad, el que procede de la propiedad han decaído sin perder importancia por la aparición  de la organización, el vasto aparáto administrativo es el centro final del poder  en la gran empresa moderna. Un ejemplo de todo lo anterior con respecto a la propiedad es la formación de los sindicatos.
3. La organización: Existe normalmente en asociación con la propiedad y en menor medida con la personalidad. Es la más importante de las dos anteriores en los tiempos modernos.
Charles E. Lindblom sostiene que la organización, incluso dentro del gobierno es la última fuente de todo poder, es decir, que la propiedad y la personalidad son relevantes con el apoyo de la organización.
Los miembros se han sometido de uno u otro modo a los fines de una organizacion con el fin de lograr un objetivo común; una corporación y un partido político son organizaciones, con propositos específicos diferentes pero con una misma esencia, aunque existe una diferencia marcada, y es que en las corporaciones se busca en gran parte una sumisión interna, y en la política se busca en gran parte una sumisión externa (usando la fuerza del aparáto militar). Existen tres caracterisiticas de la organización como fuente de poder:
3.1. La simetria bimodal: obtiene sumisión a sus fines fuera de la organización  sólo cuando obtiene sumisón adentro. La fuerza y seguridad de su poder externo dependen de la profundidad y certeza de la sumisión interna.
3.2. Una organización es fuerte cuando tiene acceso efectivo a cada uno de estos  instrumentos: castigo condigno, compensatorio y condicionamiento; y es débil cuando ese acceso es débil o casi inexistente.
3.3. Existe una relación entre el poder de una organización y el número y diversidad de los fines para los cuales se busca sumisión. Con una gran diferencia del Estado, cuanto más diversos sean los fines en los que una organización busca imponer su poder, mayor será  su debilidad para obtener sumisión a cualquiera de ellos.
Entonces vale la pena preguntarse, en nuestro contexto:
Seguimos y seguiremos siendo gobernados solo por personas de la clase alta de nuestra sociedad? Seguirán las mismas cuatro familias colombianas siendo la fuente del poder político de nuestro país?
Qué sucede con mentes y personalidades enfermas  y esclavas por el poder? como pasa con el ex-presidente Álvaro Uribe y los demás gobiernos latinoamericanos.
Seguimos el comportamiento político de gobiernos del oriente, donde la concentración de poder es manejada por familias y regímenes monarquicos?
 Mayo 07 de 2011
Fuente: La anatomía del poder. John Kenneth Galbraith. Editorial Hombre y Sociedad.

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