lunes, 21 de febrero de 2011

RELIGIÓN Y RAZÓN:EL ANÁLISIS DEL PODER SEGÚN SANTO TOMÁS DE AQUINO.

 Santo Tomás de Aquino, en su escrito  "La suma Teológica", plantea diferentes cuestiones.
En la primera cuestión trata tres tesis básicas apartir de su visión como clérigo y como ciudadano:
1. El buen uso del poder para regir a los otros es cosa saludable; su abuso es cosa pésima; de modo que el poder se presta para hacer el bien o hacer el mal. Este planteamiento parte de una pregunta específica: consite en el poder la completa felicidad del hombre?. La respuesta es simple y tajante: es imposible que la bienaventuranza consista en el poder. Con el poder vienen implicitos la acerbidad de los ciudadanos, el recelo, el temor constante, las traiciones y los juegos sucios de las personas que tienen a cargo su cuidado. Anexa entonces, que el ejercicio virtuoso de lo humano consiste en estar alejado de los juegos de poder para vivir las cosas simples de la vida.
2. El que abusa del poder que le ha sido dado merece perderlo.
3. Como argumento teológico utiliza la siguiente expresión: El oficio de los poderes celestiales es aplastar a los demonios. Sin debatir si para Tomás los ángeles y demonios son realidad o simbolismo del bien y del mal. El argumento es que el poder es esencialmente una represión de la maldad.
Otra cuestión es la de si el bien común es la teleología del poder.
Según Tomás, es así. Es imposible que un hombre sea bueno a no ser que tienda al bien común. El bien del todo es el bien de las partes. Y citando a Aristóteles sienta su tesis: " El bien de la multitud es mayor y más divino que el bien de uno solo". Se necesitan reglas de juego comunes a pesar de los conflictos entre el bien individual y el bien común. La ley debe buscar el bien común.
La siguiente cuestión es de gran importancia y causa de reflexión durante mucho tiempo: Es la distribución de la riqueza una de las razones que fundamenta el porqué del poder?
Comienza entonces por el análisis de la usura, diciendo inicialmente que el solo hecho de negociar es turbio, porque en ella hay fraudes, avaricia, dispositivos de poder, explotación y afán de lucro. Solo tiene su virtud si es una necesidad para obtener los medios de subsistencia o para fines caritativos o para la utilidad pública, y debe ser moderado. No acepta el prestamo con  interés, pues equivale a vender dos veces lo prestado o a vender lo que no existe. Y finaliza esta cuestion así :" Un hombre en estado de necesidad puede apoderarse del bien del otro,por astucia o por violencia, sin pecar."
Otra cuestión que es de vital importancia es: Si el poder y las actividades belicomilitares van de la mano?
Tomás de Aquino no aprueba el tiranicidio, aunque considera que el pueblo debe tiene el derecho y el deber de derrotar al gobernante que lo hace despóticamente y en contra de los intereses populares. Es un derecho y un deber rebelarse contra los tiranos para derrocarlos.
La guerra puede ser común o particular. La primera se caracteriza por las encuentros bélicos entre naciones o bandos de una misma nación; la segunda por asuntos domésticos o privados. Para que la guerrasea justa deben existir tres condiciones:
a. La autoridad del Gobernante: Los gobernantes tienen el derecho de defender sus territorios de enemigos internos y externos. "el orden natural natural, acomodado a la paz de los moratles requiere que los principes tengan la autoridad y el derecho de emprender la guerra."
b. Una causa justa: "Suelen  denominarse justas las guerras que tienen por objeto vengar injurias, cuando se trata de castigar a una nación o ciudad, que o no ha querido castigar una acción mala cometida por los suyos, o devolver lo que ha quitado injustamente." S. Agustin de Hipona.
c. Una recta intención:  No es otra cosa que hacer el bien y evitar el mal. Si entra la codicia, la crueldad,la venganza, la sed de dominación, la vanidad, la búsqueda del daño ajeno y el lucro, la guerra se convierte en una convierte en una carnicería injusta e implacable. Se asientan entonces el antiguo concepto de la "ius belli" (guerra justa) y del "ius in bello" (derecho en la guerra). Agustín añade con recpecto al tema : " No se busca la paz, para ejercitar la guerra, sino que se hace la guerra para adquirir la paz."
También aporta : " es lícito a cualquiera defender su propia vida aun con la muerte del injusto agresor, observadas las reglas de la legitima defensa."
Acerca de la Ley, Agustín aporta que el componente esencial de las leyes es la razón, y sus objetos son mandar, vedar, permitir y castigar.
Febrero 21 de 2011.
Fuentes:
"Clásicos de la filosofía politica."Francisco Cortes R., Lucy Carrillo C.Editorial Universidad de Antioquia.
"Historia de las Ideas Políticas." Jean Touchard. Editorial Tecnos.